Curso Open Water Diver

Para muchos este curso será la primera toma de contacto con el buceo. Para otros tantos que ya habrán realizado el bautismo de buceo significará la entrada al mundo del buceo como buceador certificado. En cualquiera de los casos, lo que está claro es que para la realización de cualquier curso/formación, más si cabe el primer paso, es ideal encontrar una atención lo más personalizada posible. 

Estas son algunas de mis recomendaciones a la hora de formarnos como buceadores autónomos:

•  Ratio instructor-alumnos: Siempre fundamental en cualquier formación. Lo ideal sería una formación de 1 alumno por instructor, algo realmente difícil de encontrar. Por ello, uno de los mejores ratios sería el de 2 o, máximo, 3 alumnos por profesional para tener una atención lo más personalizada posible.
• Duración de las inmersiones: Por estándares, un buceo no necesita ser, ni de lejos, 30 minutos. Intentad formaros siempre con centros que ofrezcan buceos de al menos 35 minutos para practicar lo máximo posible. 
• Lugar de las aguas confinadas: Los primeros buceos, donde se realizarán por primera vez todos los ejercicios, pueden realizarse en mar o en piscina. El mar ofrecerá una adaptación al entorno desde el primer segundo y ofrecerá la posibilidad de empezar a disfrutar de la vida marina desde el momento en el que entramos. Sin embargo, para aquellas personas que le tengan un mayor respeto al mar, la piscina puede ofrecer esa seguridad extra al principio.
• Duración del curso: Yo soy partidario de la formación en 4 días. Esto ofrece una formación menos intensa en cuanto a tiempo se refiere y una mayor capacidad para asimilar todos los conceptos posibles. Cuando realizamos el Open Water Diver en unas vacaciones, a veces es complicado asimilar que necesitaremos dedicar 4 días dentro de las vacaciones en familia a un curso. Pero recordad que estáis pagando por vuestra formación en un mundo increíble como es el mundo subacuátito. Dedicadle tiempo, sois los principales interesados y, sin ningún tipo de dudas, merecerá la pena.
• Precio: En un mercado actual en el que en casi cualquier compra nos movemos por encontrar el precio más económico a veces es complicado escapar de esta realidad. En cuanto a formación, en cuanto a buceo, hablamos de disfrute y de seguridad. Intentad escapar de los precios ultra baratos que quizás puedan significar grupos grandes o inmersiones cortas.
• Niños: Para la iniciación de menores de 15 años es recomendable sopesar la opción del Junior Scuba Diver. Un curso menos intenso y más fácil de asimilar por el pequeño, tanto la parte teórica como la parte práctica. Una vez cumplidos los 15 años, el peque tendrá una mayor capacidad tanto física como intelectual que le permitirá entender mucho mejor los conceptos, ampliando así la formación y la limitación de profundidad hasta los 18 metros. *Recordad que con el Junior Open Water, la limitación de profundidad es igual a la del Junior Scuba Diver: 12 metros.